viernes, 19 de noviembre de 2010

El caballo español





Historia y características del Caballo Españo
l

No se sabe a ciencia cierta el verdadero origen del Caballo Español, lo que si es cierto que en la época prerrománica ya existían referencias ecuestres en lo que hoy se conoce como España. 
Autores romanos como Plutarco, Plinio el Viejo y Séneca nos hablan del caballo de Hispania, como un ejemplar bello, dócil, arrogante y valiente, ideal para la guerra y para los juegos que se desarrollaban en los circos de la época. 
El Rey Felipe II ordena la cabaña caballar de su reino y pone las bases definitivas para que el Pura Raza Española alcance su apogeo en años venideros, y lo hace mediante la creación de las Caballerizas Reales de Córdoba donde agrupa los mejores sementales y yeguas de las provincias que bordean el Guadalquivir, que por aquel entonces eran las más prolíficas en la cría de caballos. Nace así la Yeguada Real, que con el tiempo llegó a ser la Yeguada Nacional. 
Se envían multitud de caballos al continente americano, que influyen decisivamente en su exploración, y son origen y base de la mayoría de razas que posteriormente se criaron en dicho continente. 
En Europa, España vive la edad de oro y el regalo más destacado de nuestra monarquía española era el de sus magníficos caballos que pronto alcanzaron gran reputación y fueron decisivos en el nacimiento de razas centroeuropeas. 
En los siglos sucesivos el caballo español, continuó su evolución en manos de la Yeguada Nacional, los particulares y terratenientes. 
Al margen del Estado, en el siglo XXI existen más de 1.300 criadores de Caballos de Pura Raza Española en España, y más de 400 en el resto del mundo. Considerándose que la población mundial se acerca a los 80.000 ejemplares, criados en más de 50 países de todo el mundo. 
Razas como los lipizzanos, lusitanos, paso fino o los caballos de sangre caliente centroeuropeos, se han creado a partir del caballo español.

 Características morfológicas de la raza
La cabeza:
La definición oficial la describe como “proporcionada, de longitud media y perfil fronto-nasal de subconvexo a recto; orejas medianas, muy móviles, bien insertadas y paralelas; frente ligeramente y discretamente abombada, ojos vivos, triangulares y de mirada expresiva”.

El cuello: 
De tamaño y longitud medios, ligeramente arqueado y musculado (menos, en las yeguas). Bien insertado en la cabeza y tronco. Crin abundante y sedosa.
El tronco: 
Proporcionado y robusto. Cruz discretamente ancha y destacada. Dorso consistente y musculado. Lomo ancho, corto, musculado y algo arqueado bien unido al dorso y a la grupa.

El Dorso:
Situado entre riñones y la cruz, es el transmisor del impulso creado por el tren posterior hacia el tercio anterior. Debe ser flexible, más bien corto y suficientemente ancho en proporción con la estructura corporal del animal y debiendo presentar una ligera y suave concavidad.

La grupa: 
De longitud y anchura media, redondeada y ligeramente en declive. Cola de nacimiento bajo y pegada entre isquiones, poblada de abundantes, largas y a menudo onduladas cerdas.

El Lomo:
Está formado por las seis vértebras lumbares, y la masa muscular que las recubre, entre el dorso y la grupa.
La región lumbar del PRE es corta, más bien ancha y muy sensible al tacto.


Miembros anteriores: 
Espalda larga, musculada, oblicua y elástica. Brazo fuerte y de buena inclinación. Antebrazo potente, de longitud media. Rodilla desarrollada y enjuta. 

Miembros posteriores:
Muslo musculado, nalga ligeramente arqueada y musculada y pierna larga. Corvejón fuerte, amplio y neto.

Los Movimientos:
Ágiles, elevados, extensos, armónicos y cadenciosos. Especial predisposición para la reunión y los giros sobre el tercio posterior.
Como complemento de todas estas características morfológicas, lo más destacado de nuestro caballo es su versatilidad, como resultado de la unión de los siguientes factores: equilibrio psíquico, armonía de formas, inteligencia y voluntad de trabajo.


El Temperamento: 
El PRE es un caballo equilibrado y resistente. Sufrido y enérgico, noble y dócil con facilidad para adaptarse a diversos servicios y situaciones.
De fácil respuesta a las ayudas del jinete y de boca agradable, por lo que resultran obedientes, de fácil compenetración con el jinete y de extraordinaria comodidad.

0 comentarios:

Publicar un comentario